Mi incursión en el mundo de la joyería empezó por mi pasión por las piedras preciosas. Desde muy pequeña recolectaba todas las piedras que me llamaban la atención por su belleza. Más adelante fui entrando en el mundo de las gemas, tanto talladas como en bruto, estudiando sus propiedades. A lo largo de los años coleccioné una cantidad considerable y hace ya bastante tiempo que sentí la necesidad de utilizarlas en joyería. Empecé a diseñar y a trabajar con ellas todo lo que mi inspiración y mi habilidad me permitían.

Aunque he hecho varios cursos de técnicas específicas, soy básicamente autodidacta y solo la práctica y la experiencia me han permitido alcanzar el nivel de habilidad requerido para realizar lo que tengo en mente. Los metales que utilizo son el oro y la plata, siendo el oro amarillo el que creo que transmite una luz más especial a las piedras y con el que me siento más cómoda y obtengo los mejores resultados.

Soy totalmente autónoma, diseño y llevo a cabo lo que puedo hacer yo misma sin necesidad de terceras personas. Lo que no puedo realizar yo al 100% simplemente no lo hago. Tanto es así que mi necesidad artística ha hecho que mis conocimientos y técnicas se fueran ampliando y ahora soy capaz de tallar mis propias piedras, con lo que consigo realizar joyas más personalizadas.